Un lugar tranquilo, un lugar relajado, en el que hasta el mas pesimista acaba encontrando la razón de su tristeza. Un lugar dónde sin preámbulos damos rienda suelta a nuestros mas ocultos pensamientos. Quizá ni siquiera sea un lugar, un sitio material. Quizá sólo somos conscientes del peor de los lugares, en el que siempre dan lugar todas nuestras reflexiones, la mente humana. Y por descarte, al no encontrar otra parte de nuestro cuerpo, de nosotros mismos, simplemente consideramos la opción de que aquel sitio sereno, en calma, es un lugar, un sitio material. Posiblemente el problema sea nuestro, que necesitamos evadirnos en algo desconocido, la tranquilidad. La incertidumbre nos corroe, y necesitamos cuestionarnos constantemente lo que hacemos y pensamos. Tan solo es cuestión de encontrar la respuesta, y con seguridad te digo que solo la sabes tú.
Posiblemente no encuentre la respuesta en mi mismo, y posiblemente tarde en descubrirla, pero cuando la encuentre la compartiré con todos vosotros.
Gracias por vuestros comentarios, me hacen saber que estás ahí.
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